Ucrania declaró este lunes que sus fuerzas han utilizado sistemas de cohetes HIMARS suministrados por Estados Unidos para destruir 50 depósitos de munición rusos desde que recibieron las armas el mes pasado.
En declaraciones a la televisión nacional, el ministro de Defensa, Oleksiy Reznikov, subrayó el creciente impacto que los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) están teniendo mientras Ucrania intenta repeler la invasión rusa.
“Esto corta sus cadenas logísticas (rusas) y les quita la capacidad de llevar a cabo combates activos y de cubrir a nuestras fuerzas armadas con fuertes bombardeos”, dijo Reznikov.
Reznikov dijo que los equipos de artillería ucranianos habían realizado ataques “precisos” en varios puentes. No dio detalles, pero aparentemente se refería a tres cruces de ríos en la región de Kherson, ocupada por Rusia, que según las autoridades locales de ocupación fueron atacados por HIMARS durante la semana pasada.
Reznikov también dijo que Ucrania había recibido tres vehículos blindados de combate antiaéreo Gepard, los primeros de los 15 previstos, y que Kiev esperaba recibir varias docenas de tanques Leopard.
Por su parte, Rusia afirma haber destruido varios de los sistemas HIMARS, aunque Ucrania lo ha negado. En el último informe de este tipo, el Ministerio de Defensa ruso dijo el lunes que sus fuerzas habían destruido un depósito de municiones para los sistemas HIMARS en la región de Khmelnytskyi, en el oeste de Ucrania.
Los funcionarios ucranianos han dicho en repetidas ocasiones que los suministros occidentales de armas son fundamentales para el esfuerzo militar de Ucrania, y subrayaron la importancia de los HIMARS debido a la supremacía de la artillería rusa en términos de número y munición. leer más
Los HIMARS tienen un mayor alcance y son más precisos que la artillería de la era soviética que Ucrania tenía en su arsenal.
El Kremlin ha criticado a Estados Unidos en particular por proporcionar a Ucrania instructores para ayudar a las fuerzas ucranianas a utilizar los HIMARS.
Rusia, que invadió Ucrania el 24 de febrero, ha capturado un trozo de territorio en el sur de Ucrania y ha utilizado su supremacía de artillería en el este para realizar ganancias territoriales graduales.
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