El presidente de Estados Unidos advirtió a Moscú de que pagará costos si utiliza “falsos” referendos para apropiarse de suelo ucraniano
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió el viernes a Rusia de que pagará costos “rápidos y severos” si utiliza “falsos” referendos para anexar territorios de Ucrania.
“Los referendos de Rusia son una farsa, un falso pretexto para intentar anexionarse partes de Ucrania por la fuerza, en flagrante violación del derecho internacional”, dijo Biden en un comunicado.
“Trabajaremos con nuestros aliados y socios para imponer costos económicos adicionales rápidos y severos a Rusia”, añadió.
“Estados Unidos nunca reconocerá un territorio ucraniano como algo distinto de una parte de Ucrania.”, Biden en un comunicado.
Anticipó que su país rechazará, al igual que “cualquier nación que respete los principios centrales de la Carta de la ONU”, los “resultados inventados” que Rusia anuncie sobre esos plebiscitos.
Y agregó que EEUU seguirá apoyando al pueblo ucraniano para proporcionarle “asistencia de seguridad” para ayudarles a defenderse y a resistir la invasión de Rusia.
El viernes comenzaron los referéndums de anexión rusa en cuatro regiones de Ucrania controladas total o parcialmente por Moscú, consultas también tachadas de “falsas” por los líderes del G7, que prometieron no reconocerlas “nunca”.
“Nunca reconoceremos esos referendos que parecen ser un paso hacia la anexión rusa y nunca reconoceremos esa supuesta anexión si llega a producirse”, declararon los líderes del G7 (integrado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá y Japón).
En cuanto a la ONU, la comisión de investigación de Naciones Unidas sobre Ucrania aseguró, tras visitar 27 localidades e interrogar a más de 150 víctimas y testigos, que “se han cometido crímenes de guerra” en el país.
Y el mismo día, Ucrania anunció que la exhumación de 447 cuerpos de un lugar de entierro masivo en Izium, ciudad recapturada de manos de los rusos en el noreste, había revelado “señales de tortura”, como extremidades rotas o “genitales amputados” en 30 de ellos.
Sin embargo, las críticas internacionales y de Kiev no han impedido que Moscú siga adelante con los referendos en Ucrania.
Las votaciones en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk y en las meridionales de Jersón y Zaporiyia empezaron a las 05H00 GMT el viernes y se extenderán hasta el 27 de septiembre.
Estos referendos añaden tensión a una semana marcada por la movilización de 300.000 reservistas anunciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, que también amenazó con emplear su arsenal nuclear para proteger su territorio.
Estaba previsto que cientos de colegios electorales en los cuatro territorios abrieran, así como otros en Rusia, para que pudieran votar los desplazados.
“Esperamos que, después del referéndum, dejen de bombardearnos y tengamos paz y orden”, dijo a la AFP Vladimir Shutov, de la región de Lugansk y que acudió a votar a la representación de Donetsk en Moscú.
En Moscú, San Petersburgo y otras ciudades, las autoridades organizaron manifestaciones de apoyo a los referéndums con gran refuerzo de banderas y consignas.
Pero Rusia parece aislada en su propósitos.
China, su aliado más cercano desde que comenzó la guerra, lanzó una crítica velada el viernes al asegurar que “se debe respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países”.
Además, el ministro de Relaciones Exteriores del país asiático, Wang Yi, se reunió el viernes en Nueva York con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba.
(Con información de AFP)