Algunos hábitos pueden afectar los niveles de azúcar en sangre. Aquí los listamos para que los tengas en cuenta.
Fumar: aunque no lo creas, el consumo de tabaco puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre y provocar resistencia a la insulina.
Beber alcohol: beber alcohol en exceso puede causar inflamación crónica del páncreas y afectar la capacidad para secretar insulina y potencialmente conducir a la diabetes.
No desayunar: esto puede hacer que aumentes el azúcar en sangre después del almuerzo y la cena.
No bebes agua: al beber agua, los riñones eliminan el exceso de azúcar en el cuerpo a través de la orina. Si no bebes suficiente agua, el azúcar en la sangre está más concentrado.
No duermes bien: al dormir poco o tener un sueño de mala calidad se interrumpen las hormonas metabólicas importantes y eso puede hacer que el cuerpo use menos insulina.
No haces ejercicio: al ejercitarte, quemas la glucosa además de que mejoras la forma en la que funciona la insulina.