El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taipéi condenó a Moscú por seguir al gobierno expansionista autoritario de Xi Jinping a quien acusó de hacer declaraciones en instancias internacionales que degradan la soberanía del país
Taiwán afirmó este viernes que los lazos entre Rusia y China son una amenaza para la paz mundial y que la comunidad internacional debe resistir la “expansión del autoritarismo”.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán dijo que “condena severamente a Rusia por seguir al gobierno expansionista autoritario del Partido Comunista Chino por seguir haciendo falsas declaraciones en lugares internacionales que degradan la soberanía de nuestro país”.
“(Rusia) llama provocadores a quienes mantienen la paz y el statu quo, lo que demuestra en gran medida el daño que la alianza de los regímenes autoritarios chino y ruso causa a la paz, la estabilidad, la democracia y la libertad internacional”, añade el comunicado.
Vladimir Putin y Xi Jinping se reunieron este jueves en Uzbekistán, el primer encuentro entre ambos líderes desde el inicio de la guerra en Ucrania y el primer viaje del líder del régimen chino al exterior desde el inicio de la pandemia.
En el encuentro, el mandatario ruso le agradeció a China por su “posición equilibrada” respecto a la invasión a Ucrania. “Entendemos sus preocupaciones”, añadió, sin detallar a qué se refería.
Según la cadena CCTV, Xi le dijo a Putin que “China quiere trabajar con Rusia para apoyar con fuerza (…) los intereses fundamentales mutuos y profundizar la cooperación comercial, agrícola y en otros ámbitos”.
A su vez, Xi ratificó la alianza entre ambas naciones, señalando la disposición a trabajar con Rusia como “grandes potencias”. Según indicó, China quiere “inyectar estabilidad y energía positiva en un mundo caótico”, haciendo referencia a “los grandiosos cambios de nuestro tiempo a nivel mundial, nunca antes vistos en toda la historia”.
Al respecto, Putin dijo que “los intentos de crear un mundo unipolar se han deformado recientemente y son absolutamente inaceptables para la gran mayoría de los Estados del planeta”.
Putin y Xi se sentaron uno frente al otro en el centro de dos largas mesas redondas, flanqueados por sus delegaciones a ambos lados, mientras se reunían al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la ciudad uzbeka de Samarcanda. Parecían ser los únicos dos de las aproximadamente dos docenas de personas en la habitación que no usaban mascarillas.
El último encuentro de ambos líderes fue en Beijing en febrero para los Juegos Olímpicos de Invierno, poco antes de que Rusia lanzara su ofensiva sobre Ucrania. Allí celebraron una amistad “sin límites” y desde entonces han fortalecido sus lazos diplomáticos frente a Occidente.
China no ha respaldado abiertamente la guerra en Ucrania, pero ha desarrollado vínculos económicos y estratégicos con Rusia en estos meses de conflicto y Xi ha expresado su apoyo a la “soberanía y seguridad” del gigante euroasiático.
En la reunión, Putin devolvió el favor. “Por nuestra parte, nos adherimos al principio de una sola China. Condenamos la provocación de Estados Unidos y sus satélites en el estrecho de Taiwán”, dijo. El presidente ruso también abogó por el “fortalecimiento global de la OCS” y dijo estar seguro de que la reunión del jueves contribuirá a “reforzar la asociación ruso-china”..
(Con información de AFP)