Curioso el escenario mundial que estamos viviendo en el sector del automóvil, en el que Tesla se ha unido a la denuncia formal de China contra los aranceles de la Unión Europea, pero es aliado de Donald Trump, que está siendo más duro en Estados Unidos.
Bien es sabido ya que Elon Musk apoyó la candidatura de Donald Trump para la presidencia de los Estados Unidos, y ahora que ya está asentado en la Casa Blanca, Tesla y el resto de compañías asociadas a Musk están sacando tajada. Quizá por esa razón Tesla está callado en Norteamérica con los aranceles, pero se atreve a apoyar a China en la denuncia que hay a la Unión Europea por las nuevas tasas de importación.
Algo que resulta especialmente curioso, y de lo que hay que hacerse eco, pues cabe recordar que mientras que en Europa la tasa extra a Tesla por vender allí vehículos fabricados en China es del 7,8%, la más baja de todas las posibles, otros fabricantes chinos, y que lideran la denuncia, llegan a pagar hasta un 35,3% más que antes, como es el caso de SAIC.
Dos posturas con un ‘charco’ por medio
Bruselas también tiene oposición en casa, pues BMW y Mercedes-Benz, con intereses comerciales en el territorio asiático, son favorables a la demanda formal impuesta en los tribunales europeos por estos aranceles.
FUENTE: https://www.hibridosyelectricos.com