Islamabad, 7 sep (EFE).- Las ruinas de Mohenjo Daro, ciudad creada hace más de 4.500 años por una de las primeras civilizaciones de la Historia, se han visto dañadas por las inundaciones que azotan Pakistán desde mediados de junio, en las que han muerto más de 1.300 personas, mientras las autoridades se esfuerzan por repartir ayuda.
«Según nuestras estimaciones iniciales, el 70 % de las ruinas de Mohenjo Daro se han visto dañadas», dijo a Efe el comisionado adjunto del distrito sudoriental de Larkana, Tariq Manzoor Chandio, donde se encuentra este yacimiento arqueológico clasificado como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Se trata de uno de los sitios de mayor interés arqueológico de todo el sur de Asia, literalmente «montículo de la muerte» en el idioma local sindhi, situado cerca del río Indo y descubierto en 1992.
La fuente señaló que las ruinas no se han visto inundadas directamente por el desborde de los ríos Kabul, Swat y Sindh, pero las fuertes precipitaciones en la provincia causaron importantes daños.
«Las fuertes lluvias resultaron en daños a Mohenjo Daro, y varios muros se desmoronaron parcialmente», señaló Chandio, quien añadió que las autoridades están tratando de reparar los daños «quizá no completamente, pero sí en su mayor parte».
PEOR CATÁSTROFE EN DÉCADAS
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, afirmó que el país necesitará miles de millones de dólares para recuperarse de las peores inundaciones en una década mientras las autoridades siguen esforzándose en repartir ayuda a los 33 millones de afectados.
«El país está haciendo frente a una situación sin precedentes, con inundaciones que han derivado en la pérdida de vidas, infraestructuras y cultivos», dijo Sharif en Dera Ismail Khan, en la provincia nororiental de Khyber Pakhtunkhwa, adonde se desplazó para evaluar los daños.
Al menos 1.343 personas han muerto en Pakistán, incluyendo 18 en las últimas 24 horas, desde el inicio a mediados de junio de una de las peores temporadas de fuertes lluvias e inundaciones en los últimos 30 años en Pakistán, según los últimos datos de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres paquistaní (NDMA).
Tras golpear el norte del país, dejando un rastro de desolación y zonas completamente inundadas, las autoridades meteorológicas del país advirtieron hoy de que las aguas fluviales están convergiendo en la provincia suroriental de Sindh.
Un portavoz del gobierno provincial, Murtaza Wahab, afirmó no obstante que las aguas del lago Manchar, el mayor del país, han comenzado a descender tras los desbordamientos que destruyeron decenas de miles de casas y obligaron a desplazar a casi 100.000 personas.
«Mientras el agua comienza a descender en el lago, en los próximos días también cederá el nivel del agua en los diferentes distritos», dijo a los medios de comunicación.
(c) Agencia EFE