Las autoridades pidieron a la población que se mantenga alerta y activaron los protocolos de auxilio civil. El gobernador de la Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 24 condad
Se formó la novena depresión tropical en el mar Caribe y hasta el momento el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes tiene al sur de la Florida dentro del cono de impacto. Para complicar aún más esta posibilidad, las condiciones están dadas para que el fenómeno cobre fuerza durante el fin de semana y al momento del impacto (que podría ser el lunes en la noche o el martes por la mañana) sea un huracán hasta de categoría 3, con vientos de hasta 185 kilómetros por hora.
Por ese motivo el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 24 de los 67 condados del estado. Entre ellos se cuentan los de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe, los más sureños. DeSantis pidió también una Declaración de Emergencia federal, como medida de precaución ante las consecuencias que podría tener el ciclón.
“Esta declaración pondrá a disposición importantes recursos y apoyo”, dijo el republicano al anunciarlo. “También liberará fuentes de financiamiento para medidas de protección de emergencia. Los miembros de la Guardia Nacional de Florida estarán activados y esperando órdenes”.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, advirtió a los residentes: “Es hora de hacer los preparativos”. Si bien subrayó que “no hay motivo para el pánico”, conviene “que todos estén preparados”, ante la posibilidad.
En la ciudad de Miami, donde el problema no son tanto los vientos fortísimos como las inundaciones, el alcalde Francis Suarez confirmó que la ciudad ya trabaja para enfrentar el problema si se presenta. La ciudad se ha convertido en la más resistente al viento en el mundo por su código de edificación, después de la dura lección aprendida con el huracán Andrew 30 años atrás.
“Lo más importante siempre es estar preparados. Por eso les decimos que hoy es el día para prepararse, no se puede esperar hasta el domingo”, urgió Suarez en conferencia de prensa. Como miamense, tiene amplia experiencia en este tipo de situaciones.
La recomendación es tener en los hogares al menos un galón de agua (casi cuatro litros) por persona por día de emergencia. Es decir, si llega un huracán mayor, hay que contemplar provisiones para una semana, lo que implicaría siete galones de agua por persona. Es importante tener los objetos electrónicos cargados, baterías, linternas y, si es posible, un generador eléctrico porque ante un huracán suele perderse la energía eléctrica. También se aconseja tener medicina a mano, dinero en efectivo y los documentos importantes en una bolsa plástica para que no se mojen. Es importante comprar alimentos no perecederos para varios días.
Pero más allá de lo que los residentes pueden hacer por su cuenta, la ciudad está siendo proactiva para intentar tener la menor cantidad de inundaciones posibles. “Ya hemos colocado bombas extractoras de agua en zonas clave como Brickell, Allapatah y la Pequeña Habana, para evitar inundaciones. Además estamos verificando que todas las bombas permanentes estén funcionando”, agregaba el alcalde.
Por el momento todos los servicios se mantienen activos y funcionando de manera regular. El lunes habrá recolección de residuos y colegios. Pero con el correr de los días se sabrá con mayor certeza de lo que pueda pasar con la tormenta.
El pronóstico puede cambiar. Pero el principal mensaje que las autoridades quieren dar en Miami es que estar preparados es la mejor manera de prevenir complicaciones en los próximos días.
TOMADO DE -infobae.com