Seis religiosas de la congregación de las Hermanas de Santa Ana junto con otras personas fueron secuestradas, mientras se dirigían a la Universidad de Puerto Príncipe, en plena capital Haití, desbordada por la violencia de las bandas criminales.
Monseñor Pierre-André Dumas, obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne, ha denunciado enérgicamente este hecho calificándolo de “acto odioso y bárbaro”, porque “ni siquiera respeta la dignidad de estas mujeres consagradas que se entregan de todo corazón a Dios para educar y formar a los jóvenes, los más pobres y vulnerables de nuestra sociedad”.
El prelado incluso se ha ofrecido como rehén en su lugar, toda vez que pide acabar “con estas prácticas despreciables y criminales”. Invitó a todos los haitianos a unirse para “formar una verdadera cadena de solidaridad” por los secuestrados del país por su pronta liberación
Cercanía del Papa
El Papa Francisco ha expresado su preocupación por la situación en Haití y en la oración del ángelus de este domingo 21 pidió la liberación de las seis religiosas secuestradas.
“Al pedir encarecidamente su liberación, rezo por la concordia social en el país y llamo a todos a poner fin a las violencias, que tanto sufrimiento causan a esa querida población”, dijo.
Mientras que monseñor Max Leroys Mesidor, arzobispo de Puerto Príncipe, dirigió una carta a la Superiora Provincial de las Hermanas de Sainte-Anne, y expresó su pesar por lo ocurrido.
“Estos secuestros, que se añaden a una lista ya larga, hieren profundamente nuestro corazón de pastores”, porque “son testimonio de la magnitud del mal que afecta al corazón y a la vida de los hombres de nuestro país”, dijo el arzobispo de Puerto Príncipe.
FUENTE: https://adn.celam.org/