Se espera que el presidente de EE.UU., Donald Trump, altos funcionarios de la administración y del Partido Republicano, así como importantes figuras políticas, se reúnan en Arizona el próximo domingo 21 de septiembre para honrar a Charlie Kirk, el activista conservador asesinado.
Sin embargo, el servicio conmemorativo, que se celebrará en el enorme Estadio State Farm, de Glendale, a las afueras de Phoenix, supondrá una enorme prueba para las fuerzas del orden, en particular para el Servicio Secreto de Estados Unidos, una agencia que ya se enfrenta a una enorme presión.
Y el motivo de la reunión —una sola bala mortal destinada a silenciar a una figura política— no hace más que subrayar los riesgos.
Queda por ver si el homenaje se designará como evento nacional especial de seguridad, lo que proporcionaría recursos adicionales del Gobierno federal, en colaboración con las autoridades estatales y locales.
“El Servicio Secreto se une a la nación para ofrecer nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Kirk”, declaró el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, en un comunicado. “Se está llevando a cabo una planificación conjunta de seguridad para el homenaje y el funeral de Charlie Kirk, y se proporcionará la información pertinente sobre seguridad pública a medida que el proceso avance en los próximos días”.
CNN también se ha puesto en contacto con el Departamento de Seguridad Nacional para solicitar comentarios.
El Estadio State Farm tiene capacidad para más de 63.000 personas, y la inscripción para asistir al evento está abierta al público; se requiere nombre, correo electrónico, teléfono celular y código postal.
El estadio, sede del equipo de la NFL, los Cardinals de Arizona, tiene un techo retráctil, lo que significa que puede ser cerrado o al aire libre. El evento conmemorativo, anunciado el sábado por la organización de Kirk, Turning Point USA, se está preparando rápidamente, movilizando a las fuerzas del orden para llegar al lugar, colocar magnetómetros y otros recursos, inspeccionar el interior y el exterior del espacio y preparar un plan exhaustivo para combatir el riesgo.
“Este lugar podría ser visto como un objetivo atractivo para un actor hostil debido a su visibilidad. La posibilidad de que se vea afectado por diversas amenazas, o incluso la amenaza de una amenaza, es algo en lo que las fuerzas del orden deben centrarse e implementar los protocolos de mitigación de inmediato”, declaró Jonathan Wackrow, exagente del Servicio Secreto de EE.UU. y colaborador de CNN, especializado en gestión de riesgos.
Esto requerirá esfuerzos para mitigar la posibilidad de incidentes como embestidas de vehículos contra multitudes y amenazas biológicas, el despliegue de francotiradores dentro y fuera del recinto, y la protección de figuras de alto perfil como el secretario de Estado, Marco Rubio, quien ha declarado que probablemente asistirá.
El asesinato de Kirk ya está obligando a figuras políticas y a quienes las protegen a tomar decisiones difíciles, sopesando si el acceso del público a ellas justifica el riesgo.
Desde el asesinato de Kirk, varias campañas o grupos políticos ya han cancelado eventos por precaución. Y a medida que se acercan las elecciones de mitad de período, los candidatos se verán cada vez más obligados a sopesar su necesidad de conectar con sus electores y potenciales votantes frente a la realidad de practicar la política en un momento de crecientes amenazas, intentos de ataques y asesinatos.
Fuente: https://cnnespanol.cnn.com