LA REDACCION
Con apenas 11 años utilizó su cabeza para escapar de la muerte, es la azaña de la niña Miah Cerrillo que ahora pasa por el trauma de estar pensando en la perdida de sus amiguitos en la masacre de Texas como también de sus maestras.
En una historia colgada en un medio internacional,la niña vio una de sus amigas estaba llenas de sangre y de inmediato tomó de esa sangre y se la regó en la ropa para dar la impresión de que ella también había sido asesinada según contó su tía Blanca Rivera.
Apesar de eso, la niña fue levemente herida pero bañada en sangre ajena al parecer el tirador no tiró a rematar como lo habría hecho con otros niños,sus familiares dijeron que están unidos a la niña en vista de la situación traumatica por la que esta pasando la misma en los actuales momentos.
Otro estudiante había revelado como sobrevivió junto a sus amigos corriendo por debajo de una mesa y tapándose con manteles, uno de los niños revela que las dos maestras asesinadas trataron de salvarlo a todos y que jugaron sus vidas por ellos que vieron como ellas trataban de evitar que el pistolero le quitara la vida a las hoy victimas.
La masacre de Texas a conmovido el mundo en vista de que 19 niños inocentes de diferentes edades y dos maestras fallecieron en el aula donde el joven de 18 años disparó sin piedad alguna pese al grito desesperados de los niños que murieron acribillados