Joe Biden adelantó que su aministración impondrá más sanciones al régimen: “Apoyamos a las mujeres iraníes y a todos los ciudadanos de Irán que inspiran al mundo con su valentía”
Estados Unidos está “alarmado y consternado” por la represión del régimen de Irán contra los manifestantes estudiantiles enfadados por la muerte de Mahsa Amini tras su detención por la policía de la moralidad, según indicó este lunes la Casa Blanca.
“Sigo gravemente preocupado por los informes sobre la intensificación de la represión violenta contra manifestantes pacíficos en Irán, incluidos estudiantes y mujeres, que reclaman su igualdad de derechos y su dignidad humana básica. Reclaman unos principios justos y universales, que sustentan la Carta de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, sostuvo Joe Biden en un comunicado.
El primer mandatario estadounidense además resaltó: “Durante décadas, el régimen de Irán ha negado las libertades fundamentales a su pueblo y ha reprimido las aspiraciones de sucesivas generaciones mediante la intimidación, la coacción y la violencia. Estados Unidos apoya a las mujeres iraníes y a todos los ciudadanos de Irán que inspiran al mundo con su valentía”.
“Estados Unidos está facilitando a los iraníes el acceso a Internet, entre otras cosas, facilitando un mayor acceso a plataformas y servicios seguros y externos. Estados Unidos también está exigiendo responsabilidades a funcionarios y entidades iraníes, como la Policía de la Moralidad, que son responsables de emplear la violencia para reprimir a la sociedad civil. Esta semana, Estados Unidos impondrá más costes a los autores de la violencia contra manifestantes pacíficos. Seguiremos exigiendo responsabilidades a los funcionarios iraníes y apoyando el derecho de los iraníes a protestar libremente”.
“Estamos alarmados y consternados por los informes de las autoridades de seguridad, que responden a las protestas pacíficas de los estudiantes universitarios con violencia y detenciones masivas”, afirmó la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, a bordo del Air Force One, en el que acompaña la comitiva del presidente Joe Biden a Puerto Rico.
Los estudiantes “están justamente comprometidos con el trato que el gobierno iraní da a las mujeres y las niñas y con la actual represión violenta de las protestas pacíficas.
Algunas de las principales universidades de Teherán amanecieron este lunes con una fuerte presencia de policías antidisturbios después de que se hayan convertido en los centros de las protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini hace más de dos semanas.
Así, en las universidades de Teherán y Amir Kabir, situadas en el centro de capital, había decenas de antidisturbios y furgonetas policiales para evitar protestas por la muerte de Amini el 16 de septiembre tras ser detenida por la Policía de la moral, por llevar mal el velo.
Las áreas adyacentes también mostraban una fuerte presencia de policías antidisturbios, con agentes vigilando, como es la calle Enghelab o los puentes Hafez y College.
Esta medida llega después de que anoche hubiese fuertes enfrentamientos en la prestigiosa Universidad Tecnológica de Sharif, que hoy decidió suspender las clases presenciales y centrarse en la enseñanza “online”.
“Alrededor de la universidad se han escuchado disparos. La situación es peligrosa, no salgan de la universidad”, indicó el diario del centro educativo en sus redes sociales anoche.
A primera hora de la tarde comenzó una manifestación y horas después apareció un contingente de las fuerzas de seguridad, sin uniformes, en furgonetas, lo que desembocó en choques, según el relato del medio universitario.
La universidad afirmó este lunes que 36 estudiantes fueron arrestados, de los cuales 29 han sido liberados y seis enviados a la prisión de Evin de Teherán.
Estas protestas se producen en la tercera semana de movilizaciones, que si bien ha bajado en las calles, se ha trasladado a otros lugares.
La Policía ha reprimido las movilizaciones con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real.
Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches para controlar las protestas, mientras que el internet fijo se encuentra muy ralentizado.
La televisión estatal iraní afirmó hace más de una semana que 41 personas han fallecido, pero la ONG Iran Human Rights, con base en Oslo, eleva la cifra a 92.
Pese a esto, la orden de las autoridades del régimen sigue siendo la misma: reprimir a los manifestantes. El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, respondió públicamente el lunes a las mayores protestas en el país en años, rompiendo semanas de silencio para condenar lo que llamó “disturbios” y acusar a Estados Unidos e Israel de planear las protestas.
Khamenei dijo que estaba “desconsolado” por la muerte de Mahsa Amini. Sin embargo, condenó enérgicamente las protestas como un complot extranjero para desestabilizar a Irán, haciéndose eco de los comentarios anteriores de las autoridades.
“Esta revuelta fue planeada”, dijo a un grupo de estudiantes de policía en Teherán. “Estos disturbios e inseguridades fueron diseñados por Estados Unidos y el régimen sionista y sus empleados”.
Khamenei, de 83 años, enfatizó que la policía debe “hacer frente a los criminales” y agregó que “quien ataca a la policía deja a la gente indefensa contra los criminales, matones, ladrones”.
Describió escenas de manifestantes arrancándose los pañuelos en la cabeza obligatorios por el estado y prendiendo fuego a mezquitas, bancos y coches de policía como “no normales” y “antinaturales”.
(Con información de AFP y EFE)