Por casi una hora el presidente de la República, Luis Abinader, se dirigió a la nación el Día de la Restauración, 16 de agosto, pasando balance de su gestión de dos años frente al Estado.
Dentro de la sala del Gran Teatro del Cibao, estaba Carmen Francisco, una mujer que viajó de Santo Domingo a Santiago a entregarle una carta a Abinader, en la que expresaba que este le había prometido un trabajo antes de ganar las elecciones presidenciales en 2020, algo que no ocurrió, ya que se encuentra desempleada.
La dominicana de 34 años deseaba entregar la carta al presidente personalmente, lo que pudo lograr cuando el mandatario terminó su discurso y caminó con rapidez por los pasillos, subió a la tarima, esperó unos segundos con calma, hasta que Abinader la notó y se acercó a ella, le dio un abrazo y se dirigieron a la parte trasera del escenario, mientras la dama tenía en sus manos el manifiesto.
“Sé que es un buen presidente y una gran persona, sé que me va a escuchar, porque ya me prometió trabajo”, comentó antes de lograr su cometido.
La mujer, quien es madre de dos hijos y es oriunda de Boca Chica, explicó que se le había dificultado comunicarse con el jefe de Estado, puesto que con quienes intentaba hacerle llegar el mensaje no cumplían sus promesas de hacerlo.
Contó que su viaje empezó a las ocho de la mañana y que al llegar a la región del norte tuvo que “pasar trabajo”, llegando a mojarse por las lluvias registradas, razón por la que el papel donde escribió a Abinader no se encontraba en buenas condiciones, pero sí estaba destinado a llegar a las manos correctas.